En esta entrada abordaremos las causas y tratamientos de la rosácea para mejorar el aspecto de tu piel. No te olvides de que el dermatólogo es el especialista que te puede ayudar con este problema. Si quieres saber si los síntomas que tienes son compatibles con una rosácea visita la entrada “¿Sufres rosácea? Aprende a identificarla”.
Causas de la Rosácea
Aunque la causa exacta de la rosácea no se conoce, se cree que es el resultado de una combinación de distintos factores:
-Factores genéticos. La rosácea es más frecuente en determinadas familias y hasta el 40% de los pacientes pueden tener antecedentes familiares de rosácea
– Factores inmunológicos. En la rosácea que produce una alteración en la respuesta inmune que conlleva un aumento de inflamación. Esta inflamación es la responsable de los signos visibles de la enfermedad (enrojecimiento, granitos…) y de la sensación de ardor de la piel.
-Factores ambientales como la radiación ultravioleta, que favorecen a su vez una respuesta inmune alterada.
– Aumento de la presencia del ácaro demodex folliculorum en la piel, que contribuye en la alteración inmunológica en las pieles con rosácea
– Función aumentada de la glándula sebácea y alteración de la barrera cutánea.
Estrategias de Manejo
Si bien no hay cura para la rosácea, hay varias estrategias que pueden ayudar a controlar los síntomas:
1. Consulta a un dermatólogo. El dermatólogo puede ofrecerte un diagnóstico adecuado y recomendar tratamientos específicos. En la rosácea son de utilidad distintas cremas: cosméticas, antibióticos tópicos, antiinflamatorios tópicos o cremas con ivermectina (un antiparasitario tópico que actúa frente al ácaro demodex folliculorum). En algunos casos pueden emplearse antibióticos orales, isotretinoina oral o láser, entre otros tratamientos.
2. Identifica tus desencadenantes. Como medidas generales se aconseja evitar los cambios de temperatura, exposición solar, determinadas comidas (muy calientes o picantes), el alcohol y el estrés. Así mismo, está contraindicada la aplicación de corticoides tópicos, que podrían empeorar y cronificar la rosácea.
3. Utiliza productos específicos indicados por tu dermatólogo y no te olvides de la protección solar adecuada para tu tipo de piel.